El pasado lunes, en el estado de Puebla, se registró una terrible noticia donde las autoridades locales, tras las indagaciones por un menor identificado como Rafael Huerta Vega, quien había sido reportado como desaparecido desde el año 2020 (Durante la pandemia), realizaron las excavaciones en el predio de su papá, lugar que por desgracia hallaron enterrado el cadáver del menor en la colonia Playas de Sur.
Se informa, que el pequeño Rafita fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda, lugar donde vivía junto a su padre, su madrastra y sus hermanastras ambas menores , quienes hoy son los principales sospechosos del crimen, los cuales huyeron de la casa.
Según información oficial, Rafael vivió con su abuela materna hasta mediados de 2020, cuando su padre, de nombre homónimo, lo llevó a vivir con él y su pareja, María Elva N.

Tras el paso de una semana, tras la denuncia de la Alerta Amber realizada por la madre, la madrastra en su momento declaró que el niño había salido a comprar una lata de frijoles y nunca volvió. Sin embargo, desde un principio, vecinos de la zona pusieron en duda esa versión ya que declararon que existía pregúntame violencia familiar.
Así pasaron los años y gracias a una “llamada anónima” sobre el caso y con versiones de los vecinos sobre el presunto maltrato infantil que vivía el menor y dos niñas más, hijas de la pareja hoy prófuga, la Fiscalía de Puebla procedió con una orden federal a investigar con binomios y agentes dentro del predio, los caninos al detectar insignias de descomposición procedieron a excavaciones, dando así con el terrible descubrimiento.
Una vez localizados los restos, la FGE de Puebla realizó las pruebas correspondientes de ADN, dando como resultado positivo del cuerpo del menor Rafita.